1. Es el derecho del pueblo al alimento y al buen vivir:
Alimentación suficiente, saludable, y culturalmente apropiada para todos los seres, pueblos y comunidades, incluidos aquellos que están bajo ocupación, en zonas de conflicto y son marginados por las políticas consumistas del neo-liberalismo para alimentación, agricultura, ganadería y pesca. Esta propuesta rechaza y denuncia la realidad actual donde el alimento es sólo una mercancía para el agro-negocio internacional.
2. Apoya y resalta a quienes proveen alimento, compartiendo sus valores humanos, por encima de intereses particulares:
La Soberanía Alimentaria respeta los derechos de hombres y mujeres, campesinos/as y agricultores/as familiares, pastores/as, artesanos/as de la pesca tradicional, habitantes de los bosques, pueblos indígenas y trabajadores/as de la agricultura y la pesca. A tod@s, quienes cultivan, crían, cosechan y procesan los alimentos, así mismo, valora y apoya su labor; denunciando creativamente aquellas políticas, acciones y programas que menosprecian, amenazan y eliminan las formas naturales y responsables de vida.
3. Localiza Sistemas de Alimentación:
La Soberanía Alimentaria propicia encuentros con los/as productores/as y consumidores/as de alimentos; pone a quienes proveen y consumen al centro de la toma de decisiones en temas relacionados con la alimentación. Protege a los proveedores del desperdicio de alimentos y de ayuda alimentaria en mercados locales. Protege a las personas consumidoras de la comida de baja calidad y nociva para la salud, ante la alimentación inapropiada por el consumo de alimento contaminado transgenicamente modificado. Esta propuesta de vida resiste a las estructuras de gobierno, contratos y prácticas que dependen y promueven el comercio internacional insostenible e injusto, otorgando poder a corporaciones remotas y sin ninguna responsabilidad por sus acciones.
4. Empoderar localmente:
La Soberanía Alimentaria, partiendo del principio anterior, otorga el control sobre territorio, tierra, pastizales, agua, semillas, ganado y poblaciones de peces a proveedores locales de alimento, respetando así sus derechos. Ellos pueden usar y compartir los recursos de formas social y eco lógicamente sostenibles para la conservación de la diversidad; reconoce que los territorios locales a menudo traspasan fronteras geopolíticas y asegura el derecho de las comunidades locales para habitar y usar sus territorios. Promueve la interacción positiva entre las personas proveedoras de alimentos en diferentes regiones, territorios, y desde diferentes sectores, ayudando a resolver conflictos internos o conflictos con autoridades locales y nacionales. Rechaza la privatización de los recursos naturales a través de leyes, contratos comerciales y regímenes de derechos de propiedad intelectual.
5. Desarrolla Conocimiento y Destreza:
La Soberanía Alimentaria se basa en la destreza y el conocimiento local de los proveedores alimentarios y sus organizaciones locales que conservan, desarrollan y manejan sistemas localizados de producción y cosecha, creando sistemas de investigación apropiados para respaldarlos y cuya sabiduría pueda ser transmitida a las generaciones futuras. Rechaza así tecnologías que socavan, amenazan o los contaminan, como viene a ser la ingeniería genética.
6. Trabaja con la Naturaleza:
La Soberanía Alimentaria utiliza las contribuciones de la naturaleza de manera diversa con métodos de producción y cosecha agro ecológica, los cuales maximizan las contribuciones de los ecosistemas y mejoran la capacidad de ajuste y la adaptación, especialmente ante el cambio climático. Trata de curar el planeta con la certeza que la naturaleza del planeta nos sana. Por último, rechaza métodos que dañan las funciones de los ecosistemas beneficiosos, aquellos que dependen de los monocultivos de energía intensiva y fábricas de ganado, prácticas de pesca destructiva y otros métodos de producción industrializada, los cuales dañan el ambiente y contribuyen al calentamiento global.
